La otra noche recibí el siguiente correo de una de las lectoras de la web, Inma:
Le pregunté si le parecía bien que usase su correo para puntualizar algo importantísimo a la hora de aprender inglés. Quiero darle las gracias por escribirme y dejarme usar el texto para esta ocasión. Y es que este correo puede sonarle a más de uno y de una, es una situación muy común entre españoles que viajan al extranjero y la principal barrera a la hora de conseguir hablar inglés y mejorar de verdad.
El problema
Estar en un país extranjero, pisar un suelo distinto, no te va a hacer aprender inglés así, por arte de magia. Es una obviedad, sí, pero no entiendo como a tanta gente se le pasa por alto. Es cierto que estando en Inglaterra o Estados Unidos vas a estar rodeado de inglés por todos lados, en todo momento, pero de ahí a que avances realmente, que aproveches el tiempo y romas la barrera mental de empezar a hablar el idioma, hay un paso muy grande. Yo mismo he tenido alumnos que a pesar de estar allí varios meses apenas avanzaban y cuando volvían seguían más o menos igual. ¿Por qué pasa esto? Por una sencilla razón:
Como ya digo en mi ebook, para aprender inglés de verdad, estés en England o en la conchinchina, tienes que ser un estudiante activo, an active learner. Tienes que movilizarte, abrir el libro, hablar y preguntar, cometer errores, etc. Es muy parecido a entrenar para una maratón, como comentaba Joseph Lemien en el último podcast. Si no sudas y ejercitas el cuerpo jamás mejorarás, por mucho que salgas a la calle y estés en el lugar correcto.
En su email, Inma me contaba que lleva en Irlanda desde Enero y apenas ha notado mejoría. Si seguís leyendo el correo, veréis que se ha ido de au pair y apenas tiene oportunidad de hablar inglés, no ha conseguido ejercitar sus músculos lingüísticos, está allí pero no lo practica de manera activa. Los niños de los que cuida son demasiado pequeños, así que no puede mantener una conversación real con ellos, y los padres de la casa llegan tarde y cansados, como para ponerse a corregirla o mantener debates en el sofá. Con tal panorama, es muy difícil que Inma mejore su inglés a menos que se movilice y tome las riendas de su aprendizaje, de manera proactiva.
La solución
¿Qué puede hacer para mejorar su inglés?
Muchas cosas. Para empezar, intentar aprovechar al máximo el tiempo que pasa en la casa, que quizá lo emplee limpiando o ayudando a hacer las tareas. A pesar de tener que hacer actividades, dispone de mucho tiempo que puede usar para aprender mientras: puede escuchar la radio en inglés, ver películas o alguna serie, intentar hablar con algún vecino, escuchar podcasts y repetir en voz alta mientras hace las tareas, leer todo lo que encuentre por la casa, y sobre todo, salir de allí siempre que pueda.
Conocer gente es algo clave también, ir a algún intercambio de idiomas, salir por ahí, de fiesta o por las tardes, apuntarse a algo que la obligue a salir de casa y estar en compañía de nativos, etc. Repito, en compañía de nativos, no de españoles por el mundo. Suena mal decirlo, pero los españoles tendemos a juntarnos con más españoles, allá donde vamos, y eso es lo peor que puede hacerse si una persona quiere aprender un idioma extranjero. La finalidad básica de un idioma es la comunicación, así que necesita oportunidades para hablar con la gente del lugar, o con otros alumnos de distintos países, pero en el idioma todo el rato. También, dependiendo de su edad, puede buscar un trabajo de fin de semana o a tiempo parcial, apuntarse a alguna asociación de voluntariado y similares, de modo que al mismo tiempo esté haciendo algo y aprendiendo.
Y como última herramienta, no tan importante pero también necesaria, si no asiste a clases de inglés, coger libros o gramática online y repasar, estudiar un poco para poder luego ponerlo en práctica cuando salga, etc. Esto es importante, porque a pesar de que mucha gente alega que lo único esencial es hablar y hablar, darle a la lengua sin pararte a analizar tus errores o alguien que te corrija lo único que creará es malos hábitos y chocar constantemente con las mismas barreras lingüísticas: tú puedes intuir que cierto tiempo verbal se usa para un tipo de ocasiones, pero si no lo buscas luego, el cerebro no hará el esfuerzo de entenderlo (quizá sale del paso entendiendo la frase en general) y pueden pasar años sin que sepas realmente cuándo se usa ese tiempo verbal. No digo que haya que pararse a analizar cada cosa que escuches, pero la gramática básica (tiempos verbales, construcción de frases y orden de las palabras, etc), por mucho que digan por ahí, es NECESARIA para aprender inglés.
Por último, lo que me queda decirle a Inma es que no pierda la motivación, y es que el paso más duro ya lo ha dado: coger las maletas e irse. Olé! Sigue así, Inma. Con eso hecho, lo demás es simplemente coger hábito y hacer un poco cada día, comprometerse a practicar y tener algo de disciplina. Si sigue estos consejos, estoy seguro, al 300%, de que aprovechará al máximo lo que le quede en Irlanda y mejorará su inglés. De hecho, desde aquí la reto a que siga mis recomendaciones y al cabo de unos meses más vuelva a escribirme 🙂
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